lunes, 31 de agosto de 2009

subete a mi camioneta y muere

Esta camioneta que ven en la foto no es una camioneta cualquiera (en este lugar que he encontrado para poder actualizar solo me deja subir alabras y no fotos, lo siento) la misma es parte de la nueva flota de camionetas diseñadas para llevar a cabo la pena de muerte de manera móvil, y esta foto es parte de la campaña publiciaria.
Estas camionetas se desplazan por todo China, de pueblo en pueblo, llevando a cabo las ejecuciones necesarias a nivel local, sin necesidad de transportar a los convictos a Beijing o a los centros regionales lo cual incurría en mayores gastos y complicaciones, porque no sólo eran los gastos de transporte y el tiempo involucrado sino que había que construir la infraestructura necesaria para llevar a cabo las ejecuciones. En cambio ahora las camionetas no sólo agregan la ventaja vital de la movilidad y la economía. Ahora todo se concentra en una cámara de ejecución "todo en uno" sobre ruedas. Según funcionarios del gobierno, también es una muestra más fehaciente en cada localidad del castigo merecido a quienes violan la ley. Según ellos, la presencia local de las camionetas tiene un mayor impacto aleccionador sobre la gente.
El interior de las camionetas consta básicamente de un receptáculo trasero equipado con una camilla (la cual los mismos funcionarios destacan como una sala mucho más humanizada) e instrumental usado por el administrador. La pena de muerte en estos vehículos se aplica através de inyección letal, método que se impone ya en un 40% de las ejecuciones. Las dósis son exclusivamente preparadas en Beijing y cargadas en las camionetas, la cual luego iniciará su agenda de ejecuciones por los pueblos de China.

China es un ferviente defensor de la pena de muerte y la administra más seguido que ningún otro país en el mundo. Es cierto que hay un factor proporcional que explica el número de ejecuciones anuales pero aún así la tasa anual sigue superando ampliamente a la de los demás países que castigan con pena de muerte. El problema es que en China, según los organismos de derechos humanos (y el sentido común), principalmente Amnesty International, se practica de manera oscura y suelen asociar a la cantidad de ejecuciones anuales con el muy rentable negocios de la venta ilegal de órganos en la cual suponen envueltos a varios funcionarios relacionados a la práctica.

El número de ejecuciones es reservado y el gobierno lo considera Secreto de Estado, con lo cual los números ocasionalmente dilucidados por fuentes oficiales (como todo valor estadístico en China) son siempre una mentira y un insulto a la población. Los números oficiales dicen 450 ejecuciones anuales, mientras los números oficiales de organismos de derechos humanos hablan de unas 1500, pero estiman que una aproximación más real andaría en el orden de los 5000-8000 ejecutados por año.

La implementación de la inyección letal es un intento por "humanizar" la pena de muerte y reducir todo sufrimiento fisiológico y psicológico al mínimo. Hasta hoy y desde hace décadas el medio tradicional para ejecutar sentenciados es el disparo en la cabeza. Las ejecuciones son públicas y un escuadrón armado dispone a los condenados de rodillas, se los invita a abrir la boca y se les dispara por la nuca para dejar salir el tiro por delante y no desfigurar la cara. El perdigón, especialmente diseñado, suele explotar ni bien entra a la cabeza matando casi instantáneamente al condenado.

Hoy, el sistema de ejecución se encuentra repartido, entre la inyección letal y el disparo, pero este último sigue siendo por lejos el más económico, con lo cual los pobres y los violadores de la ley más desgraciados y de menor peso social siguen siendo ejecutados de esta manera, mientras que los condenados con mayor poder y relevancia son recompensados con un paseo en estas nuevas y relucientes camioneta de la muerte.

Esta es otra historia más, entre tantas, del lado oscuro de China. Un lado que me es imperiosamente necesario contar, porque durante mucho tiempo he escrito sobre el lado más ameno y curioso que más me atrajo del país y el lado que me une a él, pero me pareció importante escribir sobre el tema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

you'll never know if it's true or not~everyone is manipulated by the media, whether for good or bad.
p.s. write in word first next, so you can save it...